sábado, 8 de junio de 2013

Ciudad

La ciudad tiene zonas que nos son ajenas. Calles desiertas, pintorescas casas, lúgubres fábricas abandonadas. Misterios aquí y allá, reservados solo para pocos conocedores.

La ciudad tiene leyendas, relatos, parte de una mitología compartida, y al mismo tiempo lejana. Mensajes a la deriva como botellas en el mar.

La ciudad tiene ojos, bocas, rostros desconocidos y sin embargo familiares. Puñales de tango y rock. Sobretodo sensaciones que corren por sus venas, en toda su extensión.

La ciudad respira, late, vive al compás de millones de almas. Se esconde, florece, puede ser cruel o solidaria, cobijar o dar la espalda, iluminar o fagocitarnos en las sombras.

La ciudad devora. Contradictoria y en silencio, la ciudad espera…