jueves, 23 de junio de 2011

Top Five: Dibujitos Animados

A medida que vamos creciendo nuestros hábitos cambian. Algunas cosas que antes nos parecían fundamentales dejan de tener importancia y las sustituimos por otro tipo de actividades.
Me acuerdo que de chico me gustaba jugar con muñecos, leer historietas y juntar figuritas, pero había algo que me gustaba más, me refiero a ver dibujitos animados. Esos seres de fantasía, que lograban hacer cosas increíbles, a todo color y que podían pasar largas horas entreteniéndonos.
Puede que sea un arranque de nostalgia, pero también una manera de homenajearlos, lo que me lleva a realizar este humilde ranking de mis cinco dibujitos preferidos de la infancia.
Antes de arrancar, vale la pena realizar algunas aclaraciones. Al referirme exclusivamente a dibujos disfrutados cuando era pequeño quedan afuera de consideración clásicos como Los Simpsons, Futurama, South Park o Padre de Familia, ya que sigo viéndolos hasta el día de hoy por orientar mayormente su humor hacia los adultos. Como toda lista personal es arbitraria, acorde a mis gustos, con lo cual seguramente haya omisiones "imperdonables" para alguno de los lectores, por lo cual los invito a comentar y proponer su propio top five. Con relación a esto último, quisiera expresar que nunca fui fanático ni de Robotech, ni de Dragon Ball Z, con lo cual espero nadie se ofenda (sé que tienen un gran número de seguidores) si no aparecen entre los cinco elegidos.
Además de los seleccionados, de pequeño me gustaban muchos otros dibujitos, y no quisiera dejar de recordar grandes series animadas como: Las Tortugas Ninja, Transformers, Mazinger Z, Los Tomates Asesinos, El Mundo de Bobby, GI Joe, Los Picapiedras, Los Caballeros del Zodíaco, Los Súper Amigos, entre muchos otros que seguro esté olvidando en este momento.

Número 5: Los Halcones Galácticos

¿Quién no soñó siendo un niño conocer el espacio? Y si era enfundado en plata, cobre o bronce y con estilo, mucho mejor. El grupo dirigido por Capitán Telescopio y comandado por Rayo de Plata tenía una misión importantísima: combatir a Monstruón, un diabólico alienígena que pretende dominar la galaxia. Creo que un chico de unos 6 o 7 años no necesitaba mucho más para focalizar su atención: un villano que adquiría súper fuerza y una armadura metálica gracias a la Estrella Lunar de Limbo, grandes héroes con partes humanas y otras metálicas, un piloto con mucha onda que toca la guitarra y usa sombrero texano (me refiero a Vaquero), naves espaciales, extraterrestres y grandes dosis de acción. En definitiva una fórmula, quizá no tan original, pero altamente efectiva.         

Número 4: Scooby-Doo

Aquella serie creada por Hanna-Barbera y protagonizada por un Gran Danés cobarde y glotón que se dedicaba a resolver misterios junto a un grupo de cuatro adolescentes, fue uno de los pilares de mi niñez. Recuerdo esperar los domingos, en la casa de mi abuela, la hora de comienzo del Show de Hanna-Barbera, y que desilusión sentía si ese día no programaban ningún capítulo de Scooby. Aún hoy considero a la serie un clásico que ningún niño debería dejar de ver. Por todo esto, creo que ocupa un justo lugar en mi ranking.

Número 3: Los Súper Campeones

El fútbol siempre fue una de mis pasiones, con lo cual no fue para nada extraño que me hiciera fanático de la historia del (ya mítico) Niupi, sus estrellas Oliver Atom, Benji Price y Tom Misaki, y sus rivales/amigos Steve Hyuga, Richard Textex, los hermanos Koriotto, Borgini, Arman, entre otros. Cómo olvidar los largos partidos, en los que los jugadores podían pasar varios minutos pensando, suspendidos en el aire, o incluso corriendo; las jugadas especiales y características de cada personaje, como "el tiro del tigre" por citar un ejemplo; o al seleccionado de Japón alcanzando grandes éxitos a nivel internacional. El fanatismo llegaba a un punto tal que sabíamos en el juego de Family Game los nombres de cada jugador y de sus jugadas ¡aunque éstos estuvieran escritos en japonés! Solo por eso ya tiene bien ganado su puesto.

Número 2: Los Thundercats

Leon-O y los suyos eran un grupo de humanoides con características felinas que llegaron al Tercer Planeta (presumiblemente la Tierra) debido a que Thundera, su hogar, había sido destruido. Allí se toparon con Mumm-Ra, una maléfica momia, y con sus secuaces que harán lo imposible para dominar el planeta. Lo más atrayente de la historia eran el ambiente retro futurista (solo ahora que soy adulto lo puedo poner en estos términos) en el cual se combinaba alta tecnología con escenarios propios de la cultura egipcia, combates cuerpo a cuerpo (alta carga de acción), la clásica pelea entre el bien y el mal, que tanto nos gusta a todos, y por supuesto la Espada del Augurio (en la que se encontraba el Ojo de Thundera), esa que todos queríamos tener, y que permitía a Leon-O ver más allá de lo evidente, y lo dotaba de otros increíbles poderes. Al igual que Monstruón, Mumm-Ra sufría una transformación a la hora del combate, obteniendo su fuerza de los Antiguos Espíritus del Mal. Pasando en limpio: combates + tecnología + un gran héroe + un súper villano + una espada que crece de tamaño, de ninguna manera podía ocupar un puesto inferior en la lista.

Número 1: He-Man
 
Podría decir que es la madre de todas las series animadas que me gustan, ya que muchas de sus características se repiten en los dibujos elegidos para ocupar los puestos 2 y 5, siendo He-Man anterior a ellos. Podría aducir que es la más original, la que marcó una época, la única que llego al cine. Sin embargo todas esas son razones demasiado elaboradas. Lo cierto es que, en su momento, ningún dibujito animado generó en mi yo infante, un tipo de adicción similar. Tenía todos los muñecos e historietas, fui al cine a ver alguna película animada, y por supuesto la versión protagonizada por Dolph Lundgren y una jovencísima Courtney Cox.   
La serie cuenta la historia del príncipe Adam de Eternia, quién se convierte en el hombre más poderoso del universo (He-Man) al empuñar su espada y recitar las grandes palabras: "Por el poder de Grayskull…¡ya tengo el poder!". Frase que debo haber repetido hasta el hartazgo de mis padres. Su misión es proteger a su mundo de los planes del malvado Skeletor (un demonio venido de otra dimensión) quien, junto con sus secuaces, no descansará hasta apoderarse de Eternia. Para eso cuenta con numerosos aliados, y su fiel tigre verde, que puede parecer muy cobarde, pero deja a más de uno temblado cuando se convierte en Battle Cat.
Y como dicen que siempre se vuelve al primer amor, hoy por hoy tengo en mi repisa, junto a mis libros, un muñeco de He-Man con su respectiva hacha y escudo (cortesía de mi hermano, regalo de mi último cumpleaños). Solo sabiendo esto, el puesto número 1 no se lo saca nadie.

Estos son los cinco dibujitos que más me acompañaron durante mi niñez. ¿Cuáles son los tuyos?

2 comentarios:

  1. Entre pensando en encontrarme con toda una furia contra un equipo de futbol, y me encuentro con esta ternura.. jaja dejame agregar a los pitufos y los picapiedras...

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  2. jaaaaa fantástico el post!!! no hay que dejar de ver nunca los dibus!! les recomiendo este ritual que a mí me gusta mucho: sábado... te despertás, te hacés el desayuno, te lo llevás a la cama y te pones a ver dibus toda la mañana!!! es lo másssss (al menos hasta que no haya otros niños en el hogar jejejej) o cuando estás enfermo en cama también...
    Mis dibus serían: las tortugas ninja (tenía los muerde-cordones y con mi hna jugábamos que ella era leonardo y yo miguel angel... femeninas las chicas), los super amigos (era genial tener a todos los super héroes juntos reunidos en el palacio de la justicia), los ositos cariñosos jajajaj, los supersónicos y jem (una combinación ideal de moda, amistad y música... cuando todavía creía en las "princesas" y los "príncipes" jejejje).
    Y no puedo dejar de mencionar a la serie Dinosaurios, a pesar que no eran dibujos pero fueron los antecesores de los simpson a mi entender...

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