Esta nueva entrada va a ser
sumamente breve. Tiene un propósito definido y conciso. Se trata de recomendar
un disco. Es a mi entender uno de los mejores trabajos publicados durante el año
2011, y eso que vio la luz apenas iniciado dicho período, el 14 de enero. The
King is Dead es la obra en cuestión, pergeñada por un grupo en franco ascenso,
que debería tener mucha más difusión en nuestro país, The Decemberists.
La banda, oriunda de Portland, Oregón,
se formó en el año 2000, con el inicio del nuevo siglo. El cerebro detrás de
sus canciones es Colin Meloy, cantante, guitarrista y compositor. Sus primeros
cuatro discos (Castaways and Cutouts, 2002; Her Majesty the Decemberists, 2003;
Picaresque, 2005; y The Crane Wife, 2006) hacen sentir la fuerte influencia del
folk inglés en la agrupación, dejando varias gemas como The Infanta, The
Mariner's Revenge Song, y O Valencia, entre varios otros. En su quinto trabajo,
se pusieron un tanto más experimentales y parieron un trabajo conceptual denominado
The Hazards of Love (2009; chequear la gran canción Repaid).
The King is Dead es su sexta
obra, en la que dejaron de mirar hacia afuera, y se concentraron en los ritmos
propios de su Norteamérica natal. El resultado es un disco (casi) acústico, en
el que se destacan la belleza de las melodías (sobre todo de las baladas), las
letras que invitan a soñar, y la redondez de las canciones. Cada una de las
diez piezas que componen la placa podrían ser simples de éxito. El disco se
ubicó séptimo entre los mejores del 2011 según la revista Rolling Stone, y uno
de sus temas, Down by the Water estuvo nominado como mejor canción de rock a
los Grammy (galardón que perdió con Walk de Foo Fighters).
Para cerrar los pido que escuchen
el álbum varias veces, ya que con cada escucha se vuelve más adictivo,
constituyendo un viaje de ida.
The King is Dead
01) Don't Carry it All
02) Calamity Song
03) Rise to Me
04) Rox in the Box
05) January Hymn
06) Down by the Water
07) All Arise!
08) June Hymn
09) This is Why We Fight
10) Dear Avery