lunes, 30 de abril de 2012

Gracias Pep


De vez en cuando en mundo del fútbol nos trae malas noticias. Algunas pesan más que otras. Esta semana nos acercó otra, la renuncia de Pep Guardiola al banco del Barcelona. ¿Por qué la el hecho de que un DT extranjero abandone un equipo español me puede parecer a mí, un argentino hincha de River (y por eso sumamente acostumbrado a las malas nuevas futboleras), una pésima noticia? Justamente eso es lo que voy a tratar de explicar en unos pocos renglones.
Hay una gran razón para lamentar el alejamiento del gran Pep del equipo blaugrana: nos demostró a todos (a los que ya estábamos convencidos y a los otros también) que se pueden obtener resultados jugando bien y vistoso, que se puede soñar con jugadas extraordinarios, goles increíbles, toques, toques y más toques. Tranquilo, centrado y siempre fiel a su idea, dotó al equipo de una identidad futbolística hace tiempo dejada de lado, y convirtió a su Barcelona en el mejor equipo del mundo durante 4 años.
Se puede alegar que gozó con la suerte de tener entre sus filas a algunos de los mejores jugadores del mundo. No hace falta pensar mucho para nombrar a Messi, Iniesta, Xavi, sin embargo, hay que recordar que todos ellos, si bien experimentados, son producto de la cantera del Barça. Y no hay que desechar otro argumento, no siempre teniendo grandes figuras se logra hacerlas jugar como él lo hizo. Recordar lo difícil que es combinar toque corto, flexibilidad táctica, presión, horizontalidad (en su justa medida), paciencia y mentalidad ofensiva. Todas características que hicieron de su equipo uno casi imbatible durante su estadía en el banquillo. Y no solo conformó a los amantes del juego. Para los defensores de las estadísticas dejó la siguiente: ganó 13 de los 18 torneos que disputó.
Algún despistado podría argumentar que tenía el equipo armado. No obstante, no haría más que olvidar que vendió por razones disciplinarias a cracks de la factura de Deco, Eto'o, Ronaldinho y Zlatan. ¿Cuántos técnicos lo hubiesen hecho? Eligió refuerzos con criterio, pensando en función del juego, y no en fichar a la figura del momento. Ejemplos sobran: Villa, Piqué, Alexis Sánchez, Mascherano y Fabregas, todos grandes jugadores, pero, salvo Cesc, ninguna gran figura.  Y por último, privilegió las inferiores, Pedro, Busquets, Tello, Cuenca y un largo etcétera.
Por todo esto, los que nos gusta el buen fútbol no podemos más que estar agradecidos, desearle suerte que sus futuros proyectos, y esperar que el Barcelona sin Pep siga abogando por la misma filosofía de juego. ¡Gracias y buena suerte!


jueves, 19 de abril de 2012

Sus Majestades Satánicas: 10 Gemas


En épocas en que la música está al alcance de todos, y cada vez se tiene acceso a ella más rápidamente, y muchas veces de lugares recónditos del mundo, es bueno volver a las fuentes. Repasar aquellas bandas que nos vienen acompañando desde que descubrimos nuestra pasión por la música. Es por eso, que en el post de hoy quiero rescatar mis diez temas favoritos de una de las bandas de rock más grandes de todos los tiempos, The Rolling Stones. Por supuesto la selección es arbitraria, como siempre me gusta aclarar, y no tiene intenciones de convertirse en un ranking, con lo cual el orden de los temas estará dado por su cronología. Sin más preámbulos, doy paso al flamante decálogo.

Time is on my side: El primer tema de esta lista es un cover. Los Stones lo grabaron en el año 1964, para su segundo larga duración llamado 12x5. La canción le pertenece a Jerry Ragovoy, un productor y compositor norteamericano, que la compuso bajo el seudónimo de Norman Meade. La obra vería la luz unos meses antes de la salida de 12x5, al ser editado como simple. El tema relata la historia de un hombre despechado, que le recuerda a su amada que el tiempo está de su lado, y ella no tendrá más remedio que volver a sus brazos. Un gran tema, interpretado de forma magistral, por la primer formación de los Rolling.

Paint it, black: Vio la luz por primera vez como un sencillo en mayo del 66, y se convirtió en un clásico de la banda. En el Reino Unido no formó parte de ningún LP (se excluyen aquí sus apariciones en grandes éxitos), mientras que en EEUU integró el álbum Aftermath, editado en junio del mismo año. Por su gran punteo inicial con sitar, su mensaje algo oscuro, y la sensual interpretación de Jagger logra adherirse instantáneamente en nuestro subconsciente. De escucha imprescindible.

My girl: Grabado en 1965, permaneció inédito hasta el año 1967, cuando fue rescatado para formar parte de un compilado, llamado Flowers. Nuevamente me encuentro eligiendo un cover (el último de la lista), esta vez compuesto por Smokey Robinson y Ronald White, para el grupo de la Motown, The Temptations. La letra nos muestra a un enamorado, cuya vida es más feliz gracias a su chica. Cursi, si, pero imposible sacarse el tema de la cabeza una vez que se lo escucha. Los Stones interpretando pop negro del mejor.

Jumpin' Jack Flash: Para mayo de 1968 aparece este single increible, tan potente que solo fue editado en compilados, pero no formó parte de ningún larga duración de la banda. El riff creado por Richards es francamente irresistible, convirtiendo al tema en uno de los favoritos del público en los shows (de hecho en sus últimas presentaciones en Argentina fue el tema de apertura). Si a esto le sumamos una letra que recorre la vida de un personaje enigmático, y una interpretación cruda de la banda, tenemos todos los ingredientes necesarios para un hit.

Sympathy for the Devil: Editada en diciembre del 68 como parte del disco Beggars Banquet, seguiría el camino inverso al de los temas anteriores, saliendo a la venta en formato single en febrero del 69. El período 68/72 fue, desde mi punto de vista, el más creativo de la banda, momento en el cual los mejores discos de la banda vieron la luz. El tema relata hechos de la historia desde el punto de vista de Lucifer, remarcando que las acciones humanas son las que lo personifican. Como punto destacado, la percusión utilizada era atípica para las composiciones de los Stones. Además de la versión original, es muy recomendable el cover realizado por los Guns N' Roses para la película Entrevista con el Vampiro.

Honky tonk woman: Lanzada en julio de 1969 como single, alcanzó el número uno tanto en el Reino Unido como en EEUU. La canción fue compuesta entre diciembre de 1968 y enero del año siguiente, durante unas vacaciones de Jagger y Richards por Brasil. La obra nos lleva a un tugurio en el cual un visitante casual conoce a una mujer que se gana la vida allí, y luego no puede quitársela de la cabeza. Hay dos versiones, la elegida en este post, más rockera y clásica (al estilo Stone), y una más lenta, en clave country, llamada Country Honk, editada en Let it Bleed, siguiente LP de la banda.

Gimme shelter: El coro y el punteo iniciales ya hacen pensar que estamos ante una excelente canción, el desarrollo de la misma no hace más que confirmar ese presentimiento. Parte importante del disco de diciembre del 69, Let It Bleed (respuesta de sus Majestades Satánicas al Let it Be Beatle), el tema nos sumerge en una atmósfera pesimista y algo apocalíptica, pero deja claro que su mensaje es antibelicista, cambiando guerra por amor. El contrapunto entre la voz de Jagger y los coros de Merry Clayton es simplemente sublime.

You can't always get what you want: Perteneciente al mismo larga duración que el tema anterior, comenzó a grabarse en 1968, antes incluso de la salida de Beggars Banquet. Recién en 1973 saldría a la venta en formato simple, algo inusual si se tiene en cuenta su edición en LP 4 años antes. Parte de la clave del éxito del tema se debe a la participación del London Bach Choir, y de la ejecución del piano y órgano que realizó Al Kooper. La obra toca temas clave de la década del 60 que se terminaba, como el amor, las drogas y la política, siempre enfocándolas desde un punto optimista, para terminar concluyendo, no si una alta dosis de resignación, que no siempre se obtiene lo que se quiere.

Happy: No podía terminar esta selección sin elegir una canción interpretada por la aterciopelada voz de Keith Richards. Parte integral de ese disco salvaje de 1972 llamado Exile on Main St., salió como simple dos meses después de editado el larga duración. Escrita principalmente en la Villa que Richards alquilaba en Nellcôte, Francia, durante el exilio de la banda por problemas con el fisco inglés, nos muestra el lado sensible del guitarrista que dice necesitar un amor para mantenerse feliz. Nosotros solo necesitamos su canción para serlo, al menos por un rato.

Beast of Burden: La última, pero no menos importante, de la lista data del mes de junio del 78. Incluida en Some Girls, tres meses después se lanzaría como simple. Es uno de los pocos temas mid-tempo del LP. Compuesta principalmente por Keith, con ayuda de Mick, la letra deja en claro que el protagonista no es una bestia de carga, y solo quiere hacerle el amor a su amada. Para esta obra en particular, las guitarras de Richards y Woods se hacen cargo de las partes de guitarra en forma alternada, entrando y saliendo del tema, subiendo y bajando el volumen de su participación, sin determinar cuál es la guitarra líder y cual la rítmica.

Seguramente han quedado afuera grandes canciones, y esto pueda producir la indignación de algún ocasional lector. ¡Los invito a cambiar indignación por propuestas! ¿Qué tema, ausente en esta selección, incluirías?

miércoles, 11 de abril de 2012

Días turbulentos

River no juega bien. Simplemente juega. No logra funcionar como equipo. Es un conjunto de individualidades. Las mejores de la división se podría argumentar, pero a la hora de la verdad deja mucho que desear. Algo no se le puede reprochar, intenta, ataca, presiona, pero lo hace mal. Es capaz de chocar una y otra vez contra la misma piedra, de repetirse hasta el hartazgo.
El Chori no le encuentra la vuelta al partido
River decepciona. No encuentra respuestas, variantes, no salen de sus jugadores, mucho menos de la cabeza de su DT. Un Almeyda con experiencia nula en la materia, que nunca le encontró la vuelta al equipo.
La tabla muestra una realidad engañosa. El millo segundo junto con Quilmes, todavía con buenas chances de pelear un ascenso directo. Sin embargo, analizando números y partidos, está claro que River no le ganó a ninguno de sus rivales directos, e incluso perdió con algunos de pésima campaña.
River hace caridad. Levanta a equipos que navegaban en la mediocridad, y seguirán haciéndolo luego de enfrentarlo, pero que el día que juegan con la banda dejan la vida. Sigue demostrando que todavía no ha tocado fondo y siempre se puede caer un poco más bajo.
Cavenaghi lamenta el gol de Atlanta
Por supuesto que es entendible que está en el peor año de su historia, sufriendo presiones más elevadas que cualquier otro equipo del futbol argentino. Pero, ¿debemos resignarnos como hinchas a ver a este equipo cuyo funcionamiento dista, más de lo tolerable, del deseado? La meta es el ascenso. Cada victoria se vive como un deber cumplido, cada derrota como una catástrofe que potencia la irritación que cada uno de nosotros viene acumulando durante todos estos años.
A pesar de esto hay margen de mejora, o al menos estoy obligado a creerlo. Contamos con grandes jugadores, que deberían dejar diferencias de lado por el bien de la institución. Actitud, juego en equipo, amor por la camiseta, sacrificio, es lo que pedimos. Quizá sea demasiado, y haya que conformarse con lo que hay. Pero hay algunos que no podemos conformarnos. Estamos hastiados, fastidiados o simple y llanamente podridos de vivir esta situación. Lamentablemente solo nos queda esperar.

lunes, 2 de abril de 2012

Realidad


La realidad es aquello que se cuela por las hendijas de nuestras persianas mientras dormimos. A veces viene a arroparnos, muchas otras a despertarnos. Nos envuelve, lo cubre todo, en ocasiones nos avasalla y otras tantas nos da una suave caricia.
Están aquellos que la quieren cambiar o manipular. Los escuchamos recitarla, algunos de sus relatos ingresan por nuestro oído derecho, otros por el izquierdo. Elegimos creerlos o no.
La realidad es lo que vemos a diario, en las calles, en los shoppings, en los barrios pobres, en los ricos, en los cines y en las canchas. Es el transporte público (o el auto) que nos lleva al trabajo, el barrendero que nos cruzamos todas las mañanas, es el viejo que canta, y el nene que llora.
Reconocemos la realidad en nuestros seres queridos, en las risas, los abrazos y los besos. Ella nos excede, existe queramos o no, y sin embargo una parte es nuestra, somos un poco artífices de la realidad.
Escurridiza y resbalosa, puede llegar a ser cristalina, depende de nosotros, de todos, encontrar las formas de transparentarla.