El sábado y domingo pasados se realizó la tercer edición de la Feria Internacional de Coleccionismo Discográfico de Buenos Aires. El evento congrega durante un fin de semana a miles de melómanos y coleccionistas de la ciudad y alrededores. Además de puestos con discos y cds importados de distintas disquerías de Buenos Aires, tienen lugar subastas de objetos de colección.
Esta tercer edición de la feria fue atípica por varias razones. Por un lado, se mudo de sede. Ya no fue cobijada por los pabellones de Costa Salguero, como en las dos oportunidades anteriores, sino que se realizó en el Centro Cultural Borges. Según el argumento oficial, el cambio se produjo para mejorar el acceso al evento y que mayor cantidad de gente pueda concurrir. Lo cierto es que también sufrió una sensible reducción en su tamaño. Por el otro, se adelanto varios meses. Las anteriores fueron realizadas entre los meses de agosto y septiembre, y no en marzo como ahora.
Como todos los años asistí con uno de mis hermanos, y esta vez, acompañados por un amigo. Para nuestro agrado, encontramos la feria mucho mejor surtida que el año pasado (por lo menos de acuerdo a nuestro particular gusto musical). Ya en el primer stand compramos algunos cds. Con respecto a otros años, los precios han aumentado en general, llegando en numerosos casos a superar los $100 o $200 (no hace falta aclarar que nuestras adquisiciones, salvo alguna rara excepción, se mantuvieron alejadas de dichos montos). Obviamente nuestros bolsillos acusaron el golpe, y tuvimos que restringir las compras. Si tuviera que armar el ranking de los puestos más caros, seguramente estaría encabezado por el stand de Quique Prosen (director artístico de la Rock and Pop), cuyas ediciones japonesas no bajaban de los u$s50, seguido de cerca por Rock 'N Freud (disquería de Palermo), cuyas nuevas ediciones de discos clásicos de los '60 y '70 partían de los $100. Afortunadamente, todavía se encuentran grandes oportunidades a buen precio y si se busca con mayor detenimiento no es necesario gastar fortunas (había cds usados en muy buen estado).
Este año mi objetivo principal era comprar algunos vinilos, ya que hace unos meses conseguí una bandeja giradiscos y quería tener algún disco clásico. De más está decir que dicho objetivo se vio frustrado, ya que los precios eran demasiado elevados (prohibitivos en ciertos casos). Para un disco nuevo el piso era de $200, para los usados en buen estado $150/$180, y para los usados en mal estado no daban ganas de invertir los $60/$80 necesarios.
Así y todo, el saldo de la feria fue positivo. Tanto yo, como mi hermano y mi amigo, conseguimos cds que hacía tiempo estábamos buscando; y nos fuimos contentos, con los morrales llenos y los bolsillos vacíos. Habrá que esperar un año para volvernos a encontrar en la siguiente edición de la Feria, hasta entonces las billeteras descansan.
Les dejo la lista de mis adquisiciones, por si algún curioso que aún no los ha escuchado, quiere investigar un poco:
Buffalo Springfield - Buffalo Springfield Again (1967)
The Incredible String Band - The Hangman's Beautiful Daughter (1968)
Fleet Foxes - Fleet Foxes (2008)
Return to Forever - Romantic Warrior (1976)
King Crimson - Islands (1971)
Wilco - Being There (1996)
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