"Time is on my side, yes it is"
Time is on my side, 1964, Rolling Stones
"Tired of lying in the sunshine staying home to watch the rain
And you are young and life is long and there is time to kill today
And then one day you find ten years have got behind you
No one told you when to run, you missed the starting gun"
Time, 1973, Pink Floyd

A mí me gusta entender al tiempo de dos maneras. Por un lado es una construcción social, una forma de poner orden a la vida en sociedad. Un sistema de medida que un día fue ideado en aras de la organización. Así, el tiempo y su medida, a la vez que sistema organizativo, deviene en un importante elemento de opresión y encarcelamiento del espíritu. Lo que en principio puede ser algo positivo, ha erigido con el correr de los años una nuevo tirano, el reloj.
Es preciso que nos detengamos solo un momento para analizar hasta qué punto este fenómeno rige nuestra vida cotidiana. Tenemos un horario para levantarnos, otro de trabajo, otro para actividades extra. Corremos de un lugar al otro con el fin de llegar "a tiempo". Vivimos pendientes de su paso, del correr de la agujas del reloj.
Estamos tan preocupados por cumplir nuestra rutina, con sus horarios preestablecidos, que olvidamos el elemento más dramático relacionado con el tiempo. Su escasez, su finitud, por lo menos desde el punto de vista de un simple ser vivo del planeta Tierra.
Es esta característica la que más nos atormenta, la que nos obliga a seleccionar ciertos caminos, en detrimento de otros, no siempre mutuamente excluyentes, la que plantea uno de los únicos desafíos en los que el ser humano está condenado a la derrota, del cual no se puede escapar.

Por otra parte, podemos entender al tiempo y su transcurso como una simple (y a su vez incomprensiblemente compleja) percepción subjetiva, que depende muchas veces de nuestros estados de ánimo, preferencias o del tipo de actividad que estemos desarrollando. Esta es la razón por la cual, ante una determinada medida de tiempo objetiva (por ejemplo una hora) las reacciones de distintos sujetos diferirán, pareciéndoles a algunos de ellos larga y a otros corta.

Pienso que el tiempo es la cárcel más económica que podríamos haber inventado los humanos.
ResponderEliminarSólo le veo una utilidad, como decías vos, como criterio común o parámetro convencional (aunque estaría muy bueno guiarnos por fenómenos físicos para por ejemplo, encontrarte en algún lugar con alguien a la salida o puesta del sol, como hacen muchas comunidades, en vez de usar el reloj).
Más allá de esto creo que el tiempo es un amo ingrato y cruel que nos recuerda que se nos gasta la vida esperando, o con expectativas que quizás nunca siquiera se cumplan. Me parece que todo se disfrutaría más si prescindiéramos de él.
VR