sábado, 2 de julio de 2011

Creer o no creer, ¿es esa la cuestión?

Si escogiéramos una muestra de gente al azar para que responda alguna pregunta sobre sus creencias seguramente obtendríamos una amplia variedad de respuestas, pero la mayoría sería clara. No importa si se tratara de Dios, Alá, Sai Baba, ET, un Jedi o el Doc. Brown, lo cierto es que las convicciones de cada uno se verían reflejadas en alguno de estos (o muchos otros) personajes.
Bueno, esto es exactamente lo que no me ocurre a mí. Ante el interrogante esbozado en el párrafo anterior, mi respuesta no puede ser más que ambigua, ya que no tengo certezas y las dudas son las que dominan la situación.
Nunca me pude considerar una persona de fe, más teniendo en cuenta que necesito pruebas fehacientes para poder creer en algo. Sin embargo, y aquí subyace en núcleo de la contradicción, no me resigno a creer que nos encontramos totalmente solos y a la deriva. La afirmación más certera sería que por lo pronto no creo en nada de lo que se considera sobrenatural o más allá de la vida en este planeta, pero que estoy ansioso y expectante por descubrir algo que me demuestre lo contrario. Alguno dirán que los hechos son irrelevantes, que lo importante es la fe. Lo he considerado largamente, y necesito algo más que fe.
Hay distintos tipos de creencias y religiones a las que nos aferramos, algunos por convicción, otros por tradición, y muchos otros en momentos de desesperación y soledad. Sin embargo no dejo de preguntarme si todas reverencian al mismo ente, solo que tienen una versión distinta de la historia, o si en realidad son producto de construcciones totalmente diferentes. En cualquier caso, surge un segundo interrogante, ¿cuál tiene razón? No sería tan importante discutir una u otra versión de la historia si el desenlace termina siendo el mismo, pero si se trata de algo completamente diferente cobra importancia capital. No es lo mismo tener la convicción de que al morir iremos al cielo o al infierno dependiendo de nuestro comportamiento en la tierra; que estar absolutamente seguro de que existe la posibilidad de que reencarnemos en otro ser vivo (no necesariamente humano). ¿Sería dable suponer que todas guardan una porción de la verdad? En definitiva, cada creyente tiene su verdad, que en este mundo es subjetiva, no obstante ¿no existe una verdad universal y empírica, que nos envuelve más allá de nuestros pensamientos? O sea, al morir, independientemente de lo que creamos, todos iremos al mismo lugar, ¿o no?
En general la devoción por un culto determinado se transmite de generación en generación, y los que lo reciben son muy pequeños para poder decidir por si mismos. Al tratarse de una decisión trascendental, que terminará definiendo las acciones, la escala de valores y en definitiva la vida de una persona, sería bueno que se le presenten todas las opciones y pueda elegir a conciencia a una edad más avanzada.
Por otra parte, no deja de producirme rechazo la forma en que se conducen muchas de las instituciones que se autoproclaman representantes de los distintos cultos. Obviamente no pierdo de vista que por más supremos que sean los valores que pregonen, dichas organizaciones están formadas por seres humanos, que por definición son imperfectos, y que jamás van a estar a la altura de sus discursos. Sin embargo, este hecho me aleja de sus distintos senos, y traza una diferencia cada vez mayor con mi manera de pensar.
Hace un tiempo, cuando era más joven, creía que valía la pena morir por una idea. Claro que siempre consideré que eran ideas políticas-sociales y no religiosas las que realmente contaban. Obviamente mi razonamiento era errado. Hoy más que nunca considero que, si bien se puede dar todo y dedicar la vida a una idea, ninguna merece exigir el sacrificio de miles o millones de personas (ni siquiera de una). En este contexto, no puedo entender cómo basándose en creencias que inculcan el amor, la tolerancia y el respeto (entre muchos otros valores), se hayan justificado algunos de los peores genocidios de la historia. Creo que es una pesada mochila que se arrastra hasta la actualidad, y que no sería deseable avalar, ni perder de vista.
La tendencia al sectarismo, a cerrarse en círculos herméticos de gente que comparte el mismo conjunto de creencias, tampoco es una característica que me resulte tentadora. ¿Es qué no pueden aceptar que sus creencias no sean compartidas? ¿O directamente descreen de la posibilidad de tolerancia del prójimo? Igualmente estoy al tanto que este fenómeno suele producirse en los niveles de mayor ortodoxia de cada culto. Pero no deja de hacerme ruido.
Este manojo de críticas, dudas y contradicciones, no debe interpretarse como una intención de interpelar las íntimas creencias del lector, sino las de una espíritu inquieto que no deja de preguntarse qué pasará con él (con su esencia, sus recuerdos y sus conocimientos) cuando deba separarse de su cuerpo; si está completamente solo o alguien lo guía; en definitiva, si la vida se circunscribe solo a lo que vemos, o existe algo más. Inquietudes que temo permanecerán largo tiempo sin respuesta, culpa de una mezcla exacta de escepticismo y necesidad de saber.

1 comentario:

  1. qué interesante y provocador (en el buen sentido) este post, especialmente para mí!!! :) me parecen planteos super profundos e importantes, que más allá de tener o no una respuesta clara para cada uno, merecen la pena considerar.
    Supongo que toda persona que se detiene a analizar un poco su existencia, se hace estos interrogantes. De hecho, el que tengamos una necesidad "espiritual" de algún tipo (seamos concientes o no) y aunque sea nos interpelemos sobre tal, es un indicativo de que nuestra esencia revela algo más... Todo ser humanos quiere saber qué hay detrás de la muerte; por qué no nos conformamos con una vida de algunos años? por qué queremos encontrarle algún otro sentido? por qué permanentemente y de diversas maneras nos remitimos a una continuación perpetuada de nuestra existencia (porque más allá de las diferencias, todas las creencias tienen este punto en común)? Esto también da que pensar... Es una necesidad que nos diferencia de otros vivientes: la posteridad de nuestro ser.
    Comparto tu punto de vista sobre el fiasco que ha sido a lo largo de la historia la religión como institución y como portadora de valores (más allá de algunos puntos rescatables) ya que en ella la hipocresía y las contradicciones son la norma imperante.
    También coincido con que cada uno debe tener libertad de condicionamientos para decidir en qué creer luego de hacer un análisis lógico.
    Finalmente, gran parte del problema deviene de la definición de fe. A diferencia de lo que la mayoría piensa, justamente la fe no debería ser credulidad, tradición, o una sensación/ emoción. La fe debería ser un conjunto de conclusiones a las que uno llega por demostración y razonamiento. Se debe basar en pruebas fehacientes (casualmente observen que fe-haciente viene de la palabra fe y se usa en el sentido de algo probado, fidedigno o que da certeza de otra cosa) que le permitan a uno confiar en la validez de tal o cual deducción. Tranquilamente se puede tener fe por ejemplo, en una teoría científica... el tema es que está mal asociada a credulidad ciega... y eso no le sirve a nadie, no puede aportar nada profundo. Quizás a las religiones y a otras instituciones no les convenga instar a sus feligreses a pensar y evaluar pruebas no??? Y consideran mejor definir la fe como una simple sensación, propiedad de algunos felizmente privilegiados... Por algo se ocultó mucho conocimiento y literatura intencionalmente durante mucho tiempo.
    Las preguntas generalmente llevan a más preguntas, sobre todo cuando uno es sincero, abierto y relativamente objetivo. Quizás no tengan fin estos interrogantes pero la única manera de convivir con ellos es investigando e investigando. Después de todo, la capacidad de pensar es otra de las cosas que nos hace humanos... Pero por sobre todo, pensar no serviría de mucho si esto no nos mueve a acción, a hacer cosas positivas. Es muy importante, más allá de lo que esperemos luego, lo que HOY estemos haciendo con NUESTRA VIDA... Quizás esto pueda afectar nuestro MAÑANA.

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